miércoles, 30 de septiembre de 2009

El arte rupestre cantábrico


Durante el Paleolítico Superior (25.000 a.C.) se desarrolla en la Península Ibérica un tipo de arte parietal que presenta unas características comunes.

Se representan sobre todo figuras animales, aunque puede aparecer algún elemento abstracto. Estas representaciones acusan un marcado naturalismo, son policromas e incluso se aprovechan las formas de la roca para realzar las formas de los animales representados. Éstos aparecen yuxtapuestos, sin formar ninguna escena.

Encontramos estas pinturas dentro de las cuevas, en lugares de acceso complicado, lo que lleva a relacionarlas con rituales religiosos o mágicos, propiciatorios de la casa, la principal actividad del hombre paleolítico.

Los principales yacimientos son los de Altamira y El Castillo, en Cantabria, y la cueva de Tito Bustillo en Asturias. Estas representaciones alcanzan también el Pirineo francés (Lascaux), por eso a este arte se llama también franco-cantábrico.

Suponen las primeras representaciones artísticas importantes del Paleolítico peninsular, lo que es un reflejo de la capacidad creadora humana y del uso de la inteligencia como principal capacidad adaptativa.

martes, 29 de septiembre de 2009

Atapuerca


Los restos humanos que se encontraron en la sierra de Atapuerca, en la provincia de Burgos, son hallazgos muy importantes por dos razones fundamentales. Por un lado suponen los restos humanos europeos más antiguos. Además, el hallazgo de una nueva especie ha permitido al equipo de Juan Luís Arsuaga lanzar una nueva propuesta sobre el proceso de hominización.
Esta nueva especie ha sido denominada Homo antecessor (en la imagen, una reconstrucción). Se ha encontrado una mandíbula de 1,2 millones de años de antigüedad y más restos de 800.000 años. Esta especie tendría un gran parecido con el Homo sapiens actual, aunque con menor capacidad craneana. Podría ser el antepasado común de sapiens y neandertales.
También se han encontrado restos de unos treinta individuos de la especie homo heidelbergensis, datado en unos 350.000 años, descendiente del anterior y en la línea evolutiva hacia el homo neanderthalensis.
Los yacimientos de Atapuerca siguen actualmente en excavación y puede haber nuevos hallazgos. Estos descubrimientos nos hablan de la provisionalidad del conocimiento histórico, sobre todo en etapas tan alejadas de la actual, pero a la vez del valor de la ciencia para responder a la pregunta sobre el origen de nuestra especie.