¿Cómo entender la revolución industrial sin perderse?
Al menos voy a explicar como la entiendo yo.
Todos los textos dan por sentado que es un fenómeno inglés que se extiende después, en el siglo XIX, por parte de Occidente. Por lo tanto, lo primero es saber por qué ocurre esto en Inglaterra y a partir, aproximadamente, de 1760.
Primero, sabemos que el Reino Unido no es un país absolutista: Dos revoluciones en el siglo XVII han supeditado la monarquía al Parlamento. Los representantes en la cámara de los comunes tendrán mucho que decir a la hora de legislar a favor de los intereses, por ejemplo, de los propietarios agrícolas. De ahí lo de los enclousers.
La mentalidad ilustrada tiene su propia base inglesa. A parte de Locke y Hume, que propiamente no lo son, aunque establecen las bases, tenemos en la sociedad un afán por mejorar. Entendemos esta mejora como aumento de la riqueza a partir de los rendimientos agrícolas. Y se investiga para conseguirlos.
Gran Bretaña es una potencia colonial, y la principal potencia marítima. El comercio jugará su baza. Sobre todo el comercio triangular. La llegada de algodón baratísimo (esclavos) de las Trece Colonias, y después también de los Estados Unidos, provoca un exceso de stock, que hay que hilar. Una vez que se consigue hacer máquinas que permiten hilar más rápidamente, hay un exceso de hilo, que hay que tejer. Lo que a su vez lleva a idear otras máquinas, los telares mecánicos, que lleven a cabo esta tarea.
Pero seguimos teniendo dos problemas: Cómo conseguir la energía que mueva las nuevas máquinas y cómo conseguir el dinero para comprarlas.
La energía será el vapor. Pero el poder calorífico del carbón vegetal es escaso, y casualmente, este país es rico en carbón mineral. Esta será la nueva fuente de energía. Primero para los telares, depués para sacar el agua de las minas, y ya en el siglo XIX para el transporte (trenes, barcos). El ferrocarril, además, será el medio que agilice la expansión de la industrialización inglesa, y el nuevo negocio para invertir los beneficios de la agricultura, el textil, el comercio...
El otro problema es conseguir la suficiente cantidad de dinero para invertir. Pero también en este caso Inglaterra está tocada por la suerte. A parte de poder invertir los beneficios de la agricultura o el comercio, éste es el país donde mejor funciona el sistema de crédito. Londres es la capital financiera del mundo. No hace falta tener todo el dinero que necesita la inversión; se puede pedir prestado.
Otro factor, que quizá sea el primero, son las condiciones físicas de la isla. Tan grande como para tener una potencialidad humana y económica importante, y tan pequeña y tan llana como para que el transporte no sea un problema: Todas las ciudades están cerca del mar y no hay cordilleras importantes que salvar para llegar de un sitio a otro (como ocurre en España). A este hecho hay que añadir que tampoco existen fronteras interiores ni aranceles que pagar.
Para tener las industrias funcionando hacen falta obreros. Saquémolos del campo. Y éste factor aparece siempre como primero en los libros de texto. La transición demográfica. La mejora de las condiciones de vida hace que aumente la natalidad relativamente, y que descienda mucho la mortalidad, por lo que la población crece rápidamente. Además, los cercamientos de campos provocan que mucha gente abandone unos campos en los que no pueden ya vivir (terrenos comunales que ya no existen, gentes que se dedican a recoger lo que sobra de las cosechas, pequeños propietarios sin el dinero suficiente para competir con otras propiedades y que tienen que vender las tierras...). Es el éxodo rural. Ésta gente llegará a la ciudad y se convertirá en lo que se llamó la masa proletaria.
Éste es el modelo inglés de industrialización que se difundirá por el mundo occidental. Cada país creará su propio camino para llegar a él y otros se quedarán en el intento. Es un proceso ambivalente, con grandes beneficiados como la nueva burguesía capitalista y con grandes víctimas, como la población rural y los primeros obreros. Es, como ya sabemos, una de las bases del mundo contemporáneo, junto con la Revolución Francesa.
De todos modos. Este texto está escrito de seguido, sin consultar ninguna fuente. Una información más precisa se encuentra en un enlace que ya publiqué y en otro más:
http://www.isftic.mepsyd.es/w3/eos/MaterialesEducativos/bachillerato/historia/rev_industrial/index.htm
http://www.claseshistoria.com/
Al menos voy a explicar como la entiendo yo.
Todos los textos dan por sentado que es un fenómeno inglés que se extiende después, en el siglo XIX, por parte de Occidente. Por lo tanto, lo primero es saber por qué ocurre esto en Inglaterra y a partir, aproximadamente, de 1760.
Primero, sabemos que el Reino Unido no es un país absolutista: Dos revoluciones en el siglo XVII han supeditado la monarquía al Parlamento. Los representantes en la cámara de los comunes tendrán mucho que decir a la hora de legislar a favor de los intereses, por ejemplo, de los propietarios agrícolas. De ahí lo de los enclousers.
La mentalidad ilustrada tiene su propia base inglesa. A parte de Locke y Hume, que propiamente no lo son, aunque establecen las bases, tenemos en la sociedad un afán por mejorar. Entendemos esta mejora como aumento de la riqueza a partir de los rendimientos agrícolas. Y se investiga para conseguirlos.
Gran Bretaña es una potencia colonial, y la principal potencia marítima. El comercio jugará su baza. Sobre todo el comercio triangular. La llegada de algodón baratísimo (esclavos) de las Trece Colonias, y después también de los Estados Unidos, provoca un exceso de stock, que hay que hilar. Una vez que se consigue hacer máquinas que permiten hilar más rápidamente, hay un exceso de hilo, que hay que tejer. Lo que a su vez lleva a idear otras máquinas, los telares mecánicos, que lleven a cabo esta tarea.
Pero seguimos teniendo dos problemas: Cómo conseguir la energía que mueva las nuevas máquinas y cómo conseguir el dinero para comprarlas.
La energía será el vapor. Pero el poder calorífico del carbón vegetal es escaso, y casualmente, este país es rico en carbón mineral. Esta será la nueva fuente de energía. Primero para los telares, depués para sacar el agua de las minas, y ya en el siglo XIX para el transporte (trenes, barcos). El ferrocarril, además, será el medio que agilice la expansión de la industrialización inglesa, y el nuevo negocio para invertir los beneficios de la agricultura, el textil, el comercio...
El otro problema es conseguir la suficiente cantidad de dinero para invertir. Pero también en este caso Inglaterra está tocada por la suerte. A parte de poder invertir los beneficios de la agricultura o el comercio, éste es el país donde mejor funciona el sistema de crédito. Londres es la capital financiera del mundo. No hace falta tener todo el dinero que necesita la inversión; se puede pedir prestado.
Otro factor, que quizá sea el primero, son las condiciones físicas de la isla. Tan grande como para tener una potencialidad humana y económica importante, y tan pequeña y tan llana como para que el transporte no sea un problema: Todas las ciudades están cerca del mar y no hay cordilleras importantes que salvar para llegar de un sitio a otro (como ocurre en España). A este hecho hay que añadir que tampoco existen fronteras interiores ni aranceles que pagar.
Para tener las industrias funcionando hacen falta obreros. Saquémolos del campo. Y éste factor aparece siempre como primero en los libros de texto. La transición demográfica. La mejora de las condiciones de vida hace que aumente la natalidad relativamente, y que descienda mucho la mortalidad, por lo que la población crece rápidamente. Además, los cercamientos de campos provocan que mucha gente abandone unos campos en los que no pueden ya vivir (terrenos comunales que ya no existen, gentes que se dedican a recoger lo que sobra de las cosechas, pequeños propietarios sin el dinero suficiente para competir con otras propiedades y que tienen que vender las tierras...). Es el éxodo rural. Ésta gente llegará a la ciudad y se convertirá en lo que se llamó la masa proletaria.
Éste es el modelo inglés de industrialización que se difundirá por el mundo occidental. Cada país creará su propio camino para llegar a él y otros se quedarán en el intento. Es un proceso ambivalente, con grandes beneficiados como la nueva burguesía capitalista y con grandes víctimas, como la población rural y los primeros obreros. Es, como ya sabemos, una de las bases del mundo contemporáneo, junto con la Revolución Francesa.
De todos modos. Este texto está escrito de seguido, sin consultar ninguna fuente. Una información más precisa se encuentra en un enlace que ya publiqué y en otro más:
http://www.isftic.mepsyd.es/w3/eos/MaterialesEducativos/bachillerato/historia/rev_industrial/index.htm